Cómo funcionará el sistema virtual en la primera sesión remota del Senado
13-05-2020 | Politica
 Este miércoles, la Cámara alta vivirá un hecho histórico con el primer debate telemático. Cristina Kirchner, junto a dos secretarios, serán los únicos en el recinto. Qué pasos deberán realizar los legisladores para acceder a la videoconferencia.

A más de 50 días del cambio en la vida cotidiana de todos los argentinos, producto del aislamiento obligatorio por la pandemia del coronavirus, el Congreso vivirá una jornada inédita en su historia: este miércoles los senadores no debatirán dentro del recinto sino que, por primera vez, se realizará una sesión bajo la modalidad virtual.

A partir de las 14, la Cámara alta tiene previsto debatir una veintena de Decretos de Necesidad y Urgencia que el presidente Alberto Fernández emitió en el marco de la emergencia sanitaria por el Covid-19. Para ello, los legisladores se conectarán desde organismos oficiales, sus despachos o bien, sus propios hogares.

Según informaron desde el propio Senado, 33 legisladores estarán presentes a través de organismos oficiales provinciales; 17 lo harán desde sus respectivas oficinas en la Cámara alta, y 21 lo harán desde sus domicilios particulares.

La única que estará presente en el recinto será la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, acompañada sí por la secretaria administrativa, María Luz Alonso, y el prosecretario parlamentario, Juan Pedro Tunessi.

Con una pantalla gigante frente a sus ojos, donde aparecerán las caras de todos los senadores, la titular del cuerpo conducirá el debate y, en caso de necesitar retirarse por momentos del estrado, podrá ser reemplazada por otra de las autoridades.

De esta manera, se encontrarán dentro del Palacio Legislativo, pero en sus respectivas oficinas, la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala de Zamora; el vicepresidente, Martín Lousteau (UCR-Evolución); y los vicepresidentes primero y segunda, Maurice Closs (Frente de Todos) y Laura Rodríguez Machado (Pro), respectivamente.

Para poder ingresar al sistema de “recinto remoto”, cada senador contará con el acompañamiento de personal de RENAPER, que realizará la identificación biométrica correspondiente. Una vez completado ese primer paso, el legislador “recibirá en mano”, por parte del asistente, un código de validación.

Luego de ingresado ese dato, el senador deberá esperar un lapso de 10 minutos para el procesamiento del código. A continuación, tendrá que ingresar un “link seguro” que le será enviado ese mismo día a su correo electrónico oficial.

Pasada esa etapa, el legislador completará los campos con su DNI y los últimos seis dígitos del código de validación otorgado por personal de RENAPER. De esta manera, el senador accederá a una pantalla donde se verá su foto y los datos de la sesión, y allí deberá pulsar el botón “ingresar”.

Después de esto, habrá una nueva verificación, ahora para “dar quórum”. En ese momento, se le pedirá seleccionar el sexo y, nuevamente, cargar el DNI y los últimos seis dígitos del código. Luego ya estará habilitado para clickear en el botón “acceder a la videoconferencia”.

Al igual que sucede en las sesiones presenciales, llegado el momento de la votación, las autoridades le solicitarán nuevamente validar su identidad para dar el quórum de votación. Este paso en el recinto se realiza con la huella digital, pero en el sistema de “recinto remoto” será -otra vez- mediante la acción de completar el sexo, DNI y los últimos seis dígitos del código.

Esa será la última verificación antes de la votación, donde, por supuesto, las opciones serán afirmativo, negativo o abstención, y en caso de que se produzca algún error o sea necesaria una rectificación, los senadores podrán manifestarlo “a viva voz”.

La extensión de la sesión, según lo acordado y con el fin de garantizar la seguridad y calidad técnica del debate en modalidad remota, no deberá superar las 6 horas de duración.

El pasado 4 de mayo, Cristina Kirchner estableció por decreto las pautas generales del sistema de sesión virtual o remota, algo que en el caso de la Cámara de Diputados se hizo mediante un protocolo elaborado por consenso en la Comisión de Modernización.

En el mismo se plantea que este mecanismo se utilizará “de modo excepcional” por “el plazo de 60 días” y, en este tipo de reuniones, se tratarán únicamente medidas relacionadas con la emergencia sanitaria, es decir, “leyes que requiera el Poder Ejecutivo Nacional y aquellas iniciativas que a criterio del Congreso de la Nación sean necesarias para combatir el Covid-19, sus consecuencias y las que deriven de las medidas para prevenir la pandemia o sus efectos”.

Los requisitos de conexión para los senadores serán una computadora con micrófono y cámara web, y conexión del tipo simétrica con un mínimo de 10 Mbs. “Frente a posibles inconvenientes deberá proveerse un contacto de teléfono celular de tipo smartphone” y “el proceso contará con la asistencia de personal informático de soporte”, indica el decreto.

Uno de los puntos salientes, establecido en el artículo 7, es que “el uso de la palabra se distribuirá en forma que los sectores políticos estén representados en la misma proporción que en el seno de la Cámara, lo cual será establecido por el pleno del cuerpo a propuesta de los bloques, debiendo reservarse 30 minutos para las votaciones y la notificación de sus resultados”.

“En caso de producirse desperfectos técnicos que interrumpan el desarrollo de la sesión por videoconferencia, la Presidencia podrá llamar a cuarto intermedio hasta que se resuelvan las dificultades técnicas, siendo consideradas válidas las deliberaciones y decisiones tomadas hasta ese momento”, se aclara.