Mataron de siete balazos a un joven que tenía 30 plantas de marihuana en su casa
15-08-2020 | Policiales
 La víctima fue ejecutada en la localidad bonaerense de San AndrésLa víctima fue ejecutada en la localidad bonaerense de San Andrés

Un joven de 27 años fue encontrado asesinado de siete balazos y con una bolsa en la cabeza en su departamento del partido bonaerense de San Martín, donde tenía un invernadero de plantas de marihuana, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.

Se trata de Leonardo Martín Acosta Martínez, quien vivía en un edificio ubicado en Intendente Casares al 2700, entre Enrique Marengo y Córdoba, en la localidad de San Andrés, en jurisdicción del mencionado distrito del noroeste del cornubano. Fuentes policiales y judiciales informaron a Télam que el hallazgo se registró ayer cuando el hermano de la víctima llegó al departamento al no recibir respuestas a sus llamados.

Debido a que la puerta estaba cerrada, el hombre ingresó por la fuerza y encontró el cadáver del joven que estaba boca arriba en el living y con una bolsa de plástico en la cabeza.

Según las fuentes, Acosta Martínez presentaba siete balazos, varios en las piernas y otro en el cráneo. "Los disparos, aparentemente, fueron silenciados en forma casera, como con un almohadón, para que los vecinos no escuchen los estruendos", dijo a Télam un vocero encargado de la pesquisa.

Al respecto, un vecino declaró que desde el inmueble de la víctima el miércoles se escucharon "ruidos fuertes", por lo que ese día pudo haberse cometido el crimen. Tras el hallazgo, el personal policial inspeccionó el departamento donde se encontró un invernadero de marihuana y en el que hallaron unas 30 plantas o plantines.

Los investigadores creen que el ataque pudo haber ocurrido en el marco de una disputa por la venta de drogas, añadieron las fuentes. No obstante, la Policía confirmó que faltaban elementos de valor como dinero, relojes, una PlayStation y su teléfono Iphone.

El hallazgo de otro lingote de oro aumenta el misterio en la ruta del dinero
"Llama la atención este hecho realizado con tanta saña que fue para generar más temor y sufrimiento en la víctima, ya que si fuese un robo convencional eran innecesarios los disparos en las piernas", precisó una fuente.

 

El hecho es investigado por el fiscal Carlos Insaurralde, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 del Departamento Judicial San Martín.