El Monotributo Social cubre con obra social a casi 720 mil personas que viven en condiciones vulnerables
08-09-2020 | Sociedad
Se trata de uno de los principales instrumentos de reconocimiento de derechos laborales para los trabajadores y trabajadoras de la economía popular.

Más de 300 mil chicos y chicas acceden a cobertura médica a través del Monotributo Social. Se trata de un trámite gratuito que tarda diez días y que permite el ingreso de las personas a la economía formal. Una vez inscriptas, pueden facturar productos y/o servicios a la vez que acceden a una obra social con cobertura familiar e ingresan al sistema jubilatorio. Está dirigido a quienes realizan una única actividad económica independiente o a aquellos que forman parte de una cooperativa de trabajo con un mínimo de 6 asociados.

Según el informe estadístico del Registro Nacional de Efectores de la Dirección Nacional de Economía Social y Desarrollo Local, casi 720 mil (718.804) personas son monotributistas sociales activos. De este número se desprende que 344.143 son trabajadores y trabajadoras titulares y 374.661 sus familiares, la gran mayoría chicos y chicas que adhieren a la obra social de sus padres.

En términos de género, se confirma la tendencia que arrojaba el Registro Nacional de Trabajadoras y Trabajadores de la Economía Popular, el 70 % del total de los inscriptos son mujeres (según figura en el DNI). De acuerdo a las franjas etarias, la mayoría del total (58,92 %) tiene entre 30 y 49 años; seguido por un 25,01% de personas entre 50 y 65; mientras que los jóvenes entre 18 y 29 años alcanzan al 14,92%.

En términos geográficos la Provincia de Buenos Aires encabeza la tabla con casi 200 mil personas inscriptas (58,92%), seguida por Tucumán (7%), Misiones (4,67%), Santa Fe (3,05%) y CABA (3,01%)

Los rubros de la economía popular
El comercio popular y el trabajo en espacios públicos es el sector de la economía popular que, en el periodo mencionado, nuclea a la mayoría de los inscriptos al monotributo social (29,3%) con una notable mayoría (80,9%) de los vendedores de punto fijo por sobre los ambulantes y las ferias. La Industria manufacturera, con el 24,9%, ocupa el segundo lugar de la estadística, donde la industria textil y la producción de alimentos se destacan por encima de otros rubros.

Los Servicios Socio Comunitarios alcanzan al 17,7% del total de los inscriptos en el periodo. Cabe destacar que el 70 por ciento pertenece a lo que se denomina tareas de cuidado. Un 12,7% del total de inscriptos en el periodo es para los Servicios Personales y Otros Oficios como la peluquería, limpieza, jardinería, informática, entre otras actividades. La Construcción concentra un 9,2 % del total de los inscriptos, con la mayoría de albañiles/constructores (62%), un 17% de pintores, 11,8% electricistas y un 8,5 plomeros/gasistas.

El rubro de la Agricultura Familiar, que concentra un 4,7% del total de los inscriptos al monotributo social en el último año, está dividido en diferentes ramas: la agricultura encabeza la estadística con casi el 80% de los inscriptos mientras que la ganadería le sigue con un 17%, el resto se concentra en la agroindustria y en la pesca. Por último, el rubro de Recuperación y Reciclado cierran la tabla con un 4,7% y 1,4% respectivamente.

En todos estos rubros, salvo en la construcción (82% son hombres) la mayoría son mujeres. Notándose una brecha muy marcada en los rubros del comercio popular, la industria manufacturera y los servicios socio comunitarios, todos por encima del 80 % de trabajadoras. Es en la agricultura familiar y en el reciclado donde la cuestión de género está casi equiparada.

De acuerdo al ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, el objetivo “es reconstruir el tejido social, y creemos que la salida es empezar a generar oportunidades por el lado del trabajo. El monotributo social permite tener factura para producir y vender, es la posibilidad de darle aire a las economías familiares y formalizar sus ingresos. A ese instrumento tributario, vamos a ir sumando acceso a crédito no bancario y acompañamiento técnico para que puedan dar un salto de escala. Apuntamos a generar 300 mil puestos de trabajo en los próximos meses”.

Por su parte, el director nacional de Economía Social y Desarrollo Local, Pablo Chena, indica que “el Monotributo Social sigue siendo el principal instrumento de formalización y de reconocimientos de derechos laborales para los trabajadores y trabajadoras de la economía popular en ramas como la Agricultura Familiar y Campesina, el Comercio Popular en Espacios Públicos, la Construcción e Infraestructura Social, la Industria de Procesamiento de Alimentos y Textiles, entre otros; así como también la Recuperación, el Reciclado, los Oficios Independientes y los Servicios Socio Comunitarios”.

Asimismo Chena indica que, para el caso en que los monotributistas sociales quieran desarrollar su actividad económica en forma asociativa con otros monotributistas “hemos creado la figura de los "Proyectos Productivos y de Servicios". Una figura que les permite juntarse con monotributistas de otras categorías (como promovidos y pertenecientes a las categorías A a la D del régimen general) y desarrollar un proyecto productivo conjunto”.

DESCARGAR ESTUDIO COMPLETO EN PDF