Hoy, después de casi medio siglo, el rock latinoamericano es parte del paisaje, en algún sentido inconfundible del resto de las formas musicales que nos rodean. Incluso para quienes tenemos la misma edad que “La balsa”, ese rock de los 70 y 80 es lo que, para nuestros padres, fue el tango canción de los cuarenta y cincuenta. La historia de ese movimiento nacido rebelde y hoy mainstream es interesante y esta serie documental de Netflix logra comunicarla con no pocos aciertos. Escuchar hablar a gente como Billy Bond, a los próceres del rock mexicano, a Rubén Rada, o varios momentos precisos permiten ver con otra luz esa historia. También hay algo en el debe: lugares comunes, cierta complacencia con toda esa música, límites difusos y, por momentos, temas que merecen más profundidad. El material de archivo es notable y las entrevistas son divertidas. Y sí, la nostalgia le agrega un plus.