La Argentina sufre el éxodo de empresas: estas son las que ya se fueron y las que dejarán el país en 2021
04-01-2021 | Economia
Cuarentena y recesión acentuaron una oleada de salidas que se intensificó con el correr de los meses. Caso por caso y en detalle, cómo fue y es la retirada.

La retirada de compañías de peso fue uno de los rasgos distintivos de la economía doméstica en tiempos de Covid-19. La paralización de la actividad comercial y productiva durante los largos meses de cuarentena, sumado a una recesión generalizada, resultaron un combo fatal para actores que también entendieron y asumen a la Argentina como un espacio de riesgo financiero por efecto de la siempre inclemente turbulencia política. Lo más preocupante es que muchas compañías estarán concretando su salida en este 2021 que recién está arrancando.

Con salidas que fueron llevándose a cabo por etapas, o directamente mediante un abandono súbito de operaciones en el país, los nombres se multiplicaron durante 2020 ante una gestión de Gobierno que se esforzó por negar rotundamente una tendencia por demás visible.

"No hay un éxodo de empresas. Eso circuló luego de un rumor de que se iban del país Burger King y Starbucks, lo cual no es cierto. Hay una gran cantidad de empresas anunciando nuevas inversiones en Argentina", declaraba Matías Kulfas, ministro de Desarrollo Productivo, durante la segunda parte de septiembre.

En contrapartida, iProfesional detalló en reiteradas oportunidades el éxodo predominante. Y diciembre, a tono con el resto del año pasado, concluyó con decisiones de achique o salida de firmas que marcaron un momento en el funcionamiento económico del país, con el agravante de que esta tendencia se mantendrá durante este nuevo año.

El más cercano corresponde a Petrobras, que durante la semana más reciente informó que planifica cerrar definitivamente sus oficinas en la Argentina como corolario de una desinversión que empezó a tomar cuerpo a partir de 2016. La petrolera reconoció que concentrará sus operaciones comerciales fuera de Brasil en Estados Unidos, Países Bajos y Singapur.

Semejante decisión implica el fin de la historia de la empresa en el país. Petrobras desembarcó en Argentina en 2002 con la compra de PeCom Energía, por la que pagó algo más de 1.100 millones de dólares.

También en diciembre ocurrió que Asisc, siguiendo los pasos de otras marcas de indumentaria como Nike y Adidas, dejó sus operaciones en manos de un grupo franquiciante. En concreto, optó por dejar su distribución local en manos de DASS Argentina, que ya comercializa otras etiquetas como Fila y Umbro. A mediados del último mes de 2020, la brasileña Peixe vendió la ex Groupon Argentina a la local Agrupate.com y también se despidió del país.

"Hacer negocios en la tercera economía más grande de América Latina es demasiado complicado y poco rentable, incluso sin tener en cuenta la pandemia de coronavirus", expuso una editorial reciente de Bloomberg. Para enseguida mencionar como dificultades para las firmas internacionales "los poderosos sindicatos, la política volátil, los controles de precios y divisas, y otras formas de intervencionismo estatal".

A la par, este medio expuso también la voluntad de Telefónica de retirarse de la Argentina, aunque la empresa reconoce que por la recesión dominante no aparecen compradores para su filial.

Sodimac, Falabella y Danone

Previo a esto, y aunque la decisión de transferir las operaciones locales se conocía desde septiembre, mes en el que Falabella -del mismo grupo- oficializó su voluntad de retirarse del país, la salida de la cadena de materiales Sodimac finalmente entró en zona de definiciones a fines del mes de noviembre.

La negociación con los candidatos hoy es llevada adelante p|or el banco Columbus Merchant y entre las condiciones establecidas para el eventual comprador está la posibilidad de seguir utilizando la marca trasandina por el lapso de un año.

Entre los que suenan fuerte para quedarse con el negocio figura el fondo Inverlat, dueño de Havanna, y liderado por ejecutivos vinculados al mundo financiero como Carlos Giovanelli, Guillermo Stanley, Damián Pozzoli y Osvaldo Pieruzzin.

Por su parte, la francesa Danone mantiene en revisión sus operaciones en el país. La firma puso en evaluación su estructura para llegar a un diagnóstico este año. A mediados de 2021, la empresa comunicará si sigue como hasta ahora, busca un socio o directamente pone en venta sus activos.

Según pudo saber iProfesional, el valor de los activos de la empresa en el país ronda los 550 millones de dólares y, dado el momento económico del país, están primeros en la lista de aquellos de los que la empresa analiza evaluar. La firma suma alrededor de 6.000 empleados en la Argentina y acumula tres años con números financieros en rojo.

A las vicisitudes en torno a Sodimac y Danone hay que añadir la situación de Falabella, ligada a la primera y que también mantiene sus activos locales en venta. A mediados de septiembre, la compañía informó su decisión de salir del país y desprenderse, también, de la cartera de CMR, la tarjeta financiera del grupo.

Sólo entre enero y julio de 2020 el retail acumuló un rojo superior a los 135 millones de dólares. Pérdida de poder adquisitivo, devaluaciones sucesivas y baja expectativa de crecimiento de la economía doméstica en general terminaron sellando el cierre de la representación en Argentina.

Walmart, Brightstar y Glovo

A principios de noviembre, el Grupo De Narváez se quedó con las operaciones locales de Walmart, luego de firmar un acuerdo con los propietarios de la cadena de hipermercados oriunda de los Estados Unidos.

El holding que dirige Francisco De Narváez les ganó la pulseada a otros dos inversores locales que habían mostrado interés por comprar las operaciones de Walmart en la Argentina como eran Inverlat y el Grupo Andreani, aunque a último momento también Alfredo Coto se había subido a la carrera, pero sin éxito.

Semanas antes, a fines de octubre, Brightstar, una ensambladora de celulares ubicada en el polo tecnológico de Tierra del Fuego, decidió "levantar campamento" ante el contexto económico adverso. La multinacional estadounidense fabricaba allí, entre otros dispositivos, smartphones para las marcas LG y Samsung. Terminó por ceder sus activos a Mirgor.

En septiembre fue el turno de Glovo: la app de delivery vendió sus operaciones a Delivery Hero, la controlante de PedidosYa. "La decisión ha sido definida por la casa matriz para focalizar el crecimiento y presencia en otros mercados clave de la compañía", detalló la empresa en un comunicado.

Qatar Airways, Air New Zealand y LATAM

Agosto fue el mes en que cayó el telón para las operaciones de la Qatar Airways en la Argentina.

Tras la sucesión de rumores, finalmente la compañía confirmó que levantaba su operación en el país. Desde el entorno de la aerolínea informaron a iProfesional que la decisión fue resultado del "impacto global en las aerolíneas y las condiciones negativas del mercado actual".

Lo decidido por Qatar Airways se sumó a lo dispuesto por otras compañías para la Argentina a partir del Covid-19. A principios de ese mismo mes, Emirates Airlines confirmó el final de la ruta Dubai-Buenos Aires.

"Emirates sigue comprometido con Argentina y esperamos reiniciar nuestras operaciones en Buenos Aires cuando sea comercial y operacionalmente factible hacerlo. Haremos un anuncio formal si hay algún avance en este sentido", comentaron a iProfesional fuentes de la aerolínea.

Mucho antes, en abril, Air New Zealand se fue del país de forma definitiva tras cinco años de operaciones ininterrumpidas. Antes de la salida, la compañía ya había suspendido la ruta Auckland-Buenos Aires el 18 de marzo y con la intención de reactivar el servicio a partir del 30 de junio.

Más allá de la enorme relevancia de estos nombres, el cimbronazo más fuerte para el sector tuvo lugar en junio cuando LATAM informó que dejaba de prestar servicios de cabotaje en la Argentina.

Vía un comunicado, la aérea dio cuenta de un cese de operaciones por tiempo indeterminado. En concreto, la empresa señaló que la medida -pautada para los vuelos internos de pasajeros y también el servicio de carga-, obedeció "a que, con las actuales condiciones de la industria local, agravadas por la pandemia COVID-19, no se visualiza la viabilidad de un proyecto sustentable".

Nike y Adidas

Ya en febrero del año que acaba de concluir, y tras haber perdido mucho mercado a manos de Adidas, su eterno rival en la Argentina y en el resto del mundo, Nike comunicó su decisión de irse del país y dejar sus operaciones locales a manos del Grupo Axo.

Sin embargo, a principios de diciembre la firma informó junto a Axo que, finalmente, acordó "rescindir el acuerdo de compra y venta para la transición del negocio a un socio distribuidor". La compañía retomaría en breve la búsqueda de un nuevo comprador para su negocio doméstico.

Por el lado de Adidas, el gigante puso en reestructuración su operación y avanzaría tanto con el cierre de locales como en el achique de su plantel de empleados.

Fuentes del sector señalaron a principios de noviembre que a la firma en cuestión le "conviene encontrar un distribuidor, una empresa que maneje la marca, cerrar los locales propios y tener grandes clientes que distribuyan en el país.

Lime, laboratorios y autopartistas

En enero siempre de 2020 la compañía estadounidense de monopatines Lime avisó que dejaba Buenos Aires, después de haberse instalado en el país en septiembre.

La firma abandonó la Ciudad junto con otras 11 plazas, incluidas varias en Estados Unidos (Atlanta, Phoenix, San Diego y San Antonio). También se fue de Austria, Colombia, Uruguay, Perú, México y Brasil. La retirada en este caso tiene que ver con la búsqueda de rentabilidad durante 2020.

En julio, el laboratorio multinacional de origen francés Pierre Fabre, controlante de marcas de dermo cosmética como Avène y Ducray, vendió su planta en la localidad de Virrey del Pino a la local Sidus.

"El acuerdo con Sidus comprende la distribución exclusiva de los productos de Pierre Fabre en el país y la producción en la Planta de Virrey del Pino", indicó la firma a través de un comunicado.

También en el transcurso de ese mes, la autopartista Saint- Gobain Sekurit, fabricante global de parabrisas, cerró su planta de Campana poniendo fin a 150 empleos. En julio además definieron su salida las unidades de pinturas para autos de BASF y Axalta. Un mes antes, PPG Industries, otra "peso pesado" del rubro, también oficializó la decisión de retirarse de la Argentina.