Invertir en criptomonedas: estas son las que tienen más futuro, según los expertos
06-04-2021 | Economia
El Bitcoin quizá sea la criptomoneda más conocida actualmente, sobre todo desde el alza en su valor, pero hay otras que también tienen futuro

El Bitcoin quizá sea una de las criptomonedas más conocidas actualmente. Pero no es la única.

El mundo de las criptomonedas va mucho más allá del Bitcoin, dado que hay muchas otras que quizá sean menos conocidas pero que pueden tener un futuro a nivel financiero. Al menos así lo indican los expertos, que se plantean cuáles pueden ser las grandes alternativas desde el punto de vista del potencial que pueden tener en el largo plazo.

El hecho de que Bitcoin esté creada con un código abierto permite acceder a él como fuente disponible para cualquier interesado. De esta manera, es posible desarrollar productos que compitan con el Bitcoin en base al mismo código.

Esta posibilidad resulta muy productiva desde el punto de vista de los desarrolladores, dado que las alternativas al Bitcoin contribuyen a un mayor desarrollo de las monedas criptográficas. Hoy en día es posible hacer inversiones en más de mil divisas que funcionan como Bitcoin.

 

Cuáles son las criptomonedas con más futuro

"Al igual que existen salidas a bolsa de empresas, las criptodivisas también tienen su puesta de largo", comenta Rodríguez, analista independiente de mercados. "Son las denominadas ICO o Initial Coin Offering y que al inversor en bolsa le recordarán a las IPO o Initial Public Offering que recogen las salidas al mercado y se denominan OPV en castellano", explica un experto analista técnico al sitio Business Insider.

Más allá del Bitcoin, el token más relevante el Ethereum. ¿Qué posibilidades ofrece? Los analistas de Laevitas, una plataforma de análisis de datos, indican que el 80% del volumen en Deribit ha estado dominado por las opciones de compra, lo cual muestra el apetito alcista que aún alberga.

"El VIX (volatilidad) de 1 mes en Ethereum se ha restablecido a los niveles vistos por última vez a principios de enero, mientras que el precio se estabiliza cerca de sus máximos históricos", afirman desde esta plataforma.

Además, la noticia más relevante sobre las inversiones en Ethereum, es que ahora pareciera que el Ethereum 2.0 es inminente. Esto significa un cambio en la premsa en la criptomoneda, del actual modelo de prueba de trabajo (proof of work - PoW) a un modelo dei prueba de participación (proof of stake - PoS).

 

Otras grandes opciones: Bitecoin, Ripple y Namecoin

Una de las más relevantes, según apuntan los expertos, es Litecoin. Apareció dos años después de Bitcoin, en el año 2011, y fue creada por Charles Lee, un antiguo empleado de Google.

"Una de las características de Litecoin es su rapidez, de manera que las transacciones son procesadas mucho más rápido", afirma Rafael Ojeda, analista senior en Fortage Funds, al sitio citado. "En la actualidad, hay multitud de comercios independientes que aceptan esta moneda, por lo que es un vehículo a tener muy presente", cuenta.

Ripple sería otra de las grandes alternativas. ¿Por qué? Se trata de una criptomoneda cuya creación respondía al objetivo de servir como una herramienta para convertir una divisa en otras, sin depender de una casa de cambio.

"Esto parece que funciona, porque hay bancos de todo el mundo que están adoptando su tecnología", analiza uno de los expertos.

Por su parte, Namecoin es otra de las criptomonedas que se consideran jóvenes. Apareció en el año 2011, como Litecoin, con una finalidad muy específica: poder registrar dominios web con terminación .bit sin censura.

 

Peercoin y Dash: qué posibilidades brindan

Dentro de las altcoins hay algunas que también podrían tener futuro. Una de ellas es Peercoin, una moneda digital eco-friendly. Según explican sus creadores, los algoritmos y mecanismos de funcionamiento son más eficientes y, por tanto, la computadora debe trabajar menos para procesarla. Esto implicaría un ahorro de energía, de allí que se considere eco-friendly.

También existe la posibilidad de comprar Dash, una criptomoneda de código abierto y una altcoin que fue bifurcada del protocolo bitcoin. Diseñada para llevar a cabo transacciones en forma rápida y con una estructura administrativa SWIFT, tiene como objetivo solventar las carencias del Bitcoin.