La Justicia porteña ordenó al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires la suspensión del cobro del impuesto a los Sellos sobre las tarjetas de crédito. La resolución, que da marcha atrás sobre la disposición sancionada por la Legislatura el 10 de diciembre de 2020, será apelada por las autoridades distritales.

El legislador Juan Manuel Valdés, quien presentó la iniciativa, advirtió que es un fuerte antecedente que destaca la ilegitimidad del impuesto y aseguró que pretende darle un carácter colectivo e invitará a vecinos y organizaciones sociales para que participen del proceso judicial por iniciarse.

La medida fue resuelta por la jueza de primera instancia del fuero Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad, Alejandra Beatriz Petrella y señala "hacer lugar a la medida cautelar solicitada por la parte actora y, en consecuencia, ordenar al GCBA que –a través de la AGIP– suspenda los efectos de la Resolución Nº 282/2020 del GCBA".

Valdés resaltó en este sentido que "es necesario entender que no se puede avanzar sobre el bolsillo de los porteños y porteñas. La creación de nuevos impuestos no puede ser moneda corriente en el distrito con más recursos del país. Este fallo marca el camino para frenar el afán recaudador del Jefe de Gobierno, en medio de una crisis que atravesamos no podemos golpear a quienes más están sufriendo".

A partir del 1 de enero de 2021, los porteños que utilizaron tarjeta de crédito comenzaron a abonar un cargo del 1,2% en concepto de impuesto de sellos, según dispuso el Presupuesto 2021 que aprobó la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.

El gravamen -que existe en numerosas provincias- se cobró hasta ahora sobre el total de los consumos, realizados tanto en pesos como en dólares. Este tributo (que incluye a todas las tarjetas de crédito) se aplicó desde los consumos de enero en adelante.

Al momento de impulsar esta iniciativa, el Gobierno porteño alegó que este tributo es consecuencia de la decisión de la Casa Rosada de restarle a la Ciudad un punto de la coparticipación.

De esta forma, el distrito se sumó a las provincias de Buenos Aires, Tucumán, Córdoba, Mendoza, Tucumán, Chaco, San Luis y Tierra del Fuego, donde ya se cobra "Sellos" para las operaciones con tarjeta de crédito.

Con este impuesto, además de la eliminación de la exención de Ingresos Brutos a las Letras de Liquidez y a las operaciones de pases, la Ciudad obtendría 19.700 millones de pesos, para compensar la pérdida de coparticipación, estimada en unos 53 mil millones de pesos.

Algunas entidades empresarias, como la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) rechazaron el nuevo tributo sobre las operaciones con tarjeta de crédito, al sostener que provocará mayor informalidad en las ventas y atentará contra la bancarización.