Design Thinking es una herramienta que nos ofrece una solución a un problema en particular. Hace referencia a plantear un disparador para analizar una problemática, debatirla en equipo y encontrar la mejor solución posible entre muchas opciones e ideas.

Es una metodología muy práctica que tiene origen en la Universidad de Standford en California. David Kelly, empresario de IDEO, diseñador, ingeniero y profesor, fue quien la empleó por primera vez en proyectos comerciales en los años 70 y hoy en día su CEO Tim Brown, es quien está en la cabeza.

La herramienta permite generar ideas en cualquier sector o situación, en desarrollo de servicios y productos innovadores. Una de sus principales características es que está centrada en los clientes, los problemas que a éste se le puedan plantear y en la empatía.

Primero se debe de identificar el problema que se debe resolver, proponer nuevos problemas que puedan surgir, tener en cuenta todas las vertientes. Las cualidades primordiales del Thinker es que debe ser curioso, cuestionar todo con el propósito de mejorar y aprender.

La empatía nos ayudará a integrarnos mejor al entorno y adaptarnos a él. Conocer, entender, fusionarnos, relacionarnos con el usuario y el problema.

¿Cuáles son las fases del Design Thinking?

1. Ser empático con los clientes y los usuarios. Con la comunicación verbal y no verbal, se podrá extraer información, que nos guiará hacia un conocimiento accionable.

2. Definir sus necesidades, ideas y problemas. Es la base para desarrollar planteamientos alternos y nuevos enfoques.

3. Crear ideas con soluciones innovadoras. Es uno de los momentos más sustanciales y que pueden generar más interacciones.

Existen varias formas de crear ideas, como hacer prototipos del producto. El modelo se puede realizar con dibujos que facilitaran el proceso de diseño y producción final del producto.

También se puede maquetar, utilizando materiales como palillos, plastilina o hasta piezas de LEGO.

Otra herramienta que nos ayuda a identificar las ventajas e inconvenientes de un producto, es la técnica del storyboard. El role playing, es otro método que consiste en asignar roles a cada uno de los participantes de la dinámica de Design Thinking y recrear el uso del producto o servicio.

4. Configurar un prototipo. Testear los avances en medio del ciclo para mejorar.

Modo de prueba con distintas soluciones. Un examen de cada solución para asegurar la excelencia y satisfacción del cliente.

Los principales beneficios del Design Thinking

1. El cliente es el centro de la cadena de valor

Esta metodología surge como respuesta a las necesidades de empresas por satisfacer y conectar con los clientes. Existen herramientas, como las encuestas, que se emplean para conocer las verdaderas preocupaciones y motivaciones del público objetivo.

La información que se extrae sirve para crear perfiles de usuarios, datos útiles a lo largo de la solución del problema.

2. Ideal para el trabajo en equipo

El trabajo en equipo es la clave para la solución del problema. La participación de todos los colaboradores enriquecerá el proceso, al proporcionar diversos puntos de vista y generar soluciones completas y creativas.

3. Brinda la oportunidad de innovar

Design Thinking fomenta la originalidad al momento de considerar los problemas del usuario, trabajar en equipo para producir ideas y descartar aquellas que no son viables. Se pueden crear soluciones novedosas que tengan un impacto positivo en los clientes.

4. Reducción de riesgos

Siempre existe el riesgo de cometer errores. Design Thinking nos ayuda a tomar en cuenta la viabilidad de nuestras decisiones desde el punto de vista tecnológico, de negocio y el usuario.

Estas técnicas nos harán cuestionarnos sobre el potencial de nuestras ideas y evaluarlas con los futuros clientes.

5. Se centra en los aspectos que le importan al usuario

Las empresas se pueden focalizar en lo que es importante para el usuario, ya sea a nivel emocional o funcional. Con el fin de que los productos o servicios estén alineados con los deseos del consumidor.

Existen casos de éxito, como la empresa AirBnB, que utilizaron Design Thinking. Ellos aplicaron esta metodología para mejorar la experiencia de usuario y los resultados no tardaron en llegar. Descubrieron que era necesario escuchar a sus clientes y adaptarse a sus necesidades. Invitaron a sus trabajadores a viajar de la misma forma que sus usuarios y compartir su experiencia. Esto les permitió optimizar todos los procesos y experiencia de usuario.