El resultado de ayer en las PASO encendió todas las alertas en el kirchnerismo. El escenario es mucho peor a lo esperado y si se llega a repetir en las elecciones generales el Frente de Todos perderá el quórum propio en la Cámara de Senadores. Es decir, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner pasará de soñar con tener los dos tercios a quedarse sin el control absoluto que supo tener estos dos años.

El pésimo resultado electoral del kirchnerismo en las seis provincias en las que se elegían senadores dejó al Frente de Todos al filo del abismo. En total se renuevan 24 bancas de las cuales el oficialismo cuenta con 15 y la oposición con 9. Pero si se repite el resultado de las PASO se generará un problema para la vicepresidenta.

Para retener el quórum propio el kirchnerismo necesita 37 bancas pero si los números de ayer se repiten el Frente de Todos solo contaría con 36 escaños en la Cámara Alta y Cristina Fernández de Kirchner ya no podría sesionar solo con los legisladores de su bancada.

Contra todos los pronósticos el peronismo perdió en provincias como La Pampa y tuvo resultados aplastantes en Mendoza, Córdoba, Corrientes, Santa Fe y Chubut. Si bien ganó en Catamarca y Tucumán, no le alcanza para garantizarse el quórum en la Cámara de Senadores. Incluso, el escenario podría agravarse en noviembre. El Senado quedaría con 35 senadores del Frente de Todos, 31 de Juntos por el Cambio y 6 independientes.

Por si eso fuera poco, Cristina Fernández de Kirchner ya debe dar por descontado que a partir de diciembre deberá confrontar en el recinto con dos duros referentes de Juntos por el Cambio. Uno es Luis Juez, el cordobés que derrotó a Mario Negri en la interna y que basó su campaña en el slogan "un Juez para Cristina".

El otro es el presidente de la UCR, Alfredo Cornejo. El exgobernador de Mendoza también aterrizará en la Cámara Alta para polemizar cara a cara con la vicepresidenta de la Nación.

Mientras tanto, en la Cámara de Diputados el Frente de Todos bajaría de 120 legisladores a 111 bancas.