Un funcionario del Gobierno de la república Islámica de Irán acusado de haber formado parte de la organización del atentado contra la sede de la AMIA asistió a la jura del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.

En el evento, compartió el acto con el embajador argentino en Managua, Daniel Capitanich, aunque la polémica luego obligó a la Cancillería a repudiar la presencia del representante persa.

Se trata de Mohsen Rezai, actual vicepresidente de Asuntos Económicos del Gobierno islámico y que en la época del atentado ocurrido en suelo argentino ocupaba el cargo de jefe de la Guardia Revolucionaria.

El cargo de quien hoy cuenta con una alerta roja de Interpol, fue ocupado durante un total de 16 años, período en el que tuvo lugar el ataque, en tanto su propio hijo Ahmad, también se vio implicado.

El dirigente persa está acusado por la Justicia argentina de haber sido uno de los jerarcas militares que autorizó el plan para llevar a cabo el atentado, que se ejecutó el 18 de julio de 1994, dejando un saldo de 85 víctimas fatales y centenares de heridos.

La presencia de Rezai no pasó desapercibida, ya que cuando saludó al cuestionado mandatario nicaragüense estaba acompañado por otros referentes de la región como el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro y el de Cuba, Miguel Díaz Canel.

La Argentina estuvo representada por el embajador en Managua, Daniel Capitanich, ex intendente de Campo Largo y hermano del gobernador de Chaco, Jorge Capitanich.

Ante la polémica generada por la situación, especialmente luego de que el Gobierno obtuviera el respaldo de Nicaragua en la votación para presidir la CELAC, la Cancillería se vio obligada a repudiar la presencia de Rezai en el acto.

"La Argentina expresa, como también lo ha hecho en agosto pasado ante la designación de Rezai como vicepresidente de Asuntos Económicos de la República Islámica de Irán, que su presencia en Managua constituye una afrenta a la Justicia argentina y a las víctimas del brutal atentado terrorista contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), cometido el 18 de julio de 1994", señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto.

El Palacio San Martín agregó: "El Gobierno argentino exige una vez más al Gobierno de Irán la cooperación de manera plena con la Justicia argentina, permitiendo que las personas que han sido acusadas de participar del atentado contra la AMIA sean juzgadas por los tribunales competentes.