Transitando los primeros días del segundo semestre del año, para el ahorrista conservador, aquel que prioriza el mantenimiento de su capital en términos reales adoptando el mínimo riesgo posible, las opciones disponibles siguen girando en torno de tres inversiones: plazo fijo tradicional con renovación cada 30 días, uno ajustado por UVA en función de la inflación -con un mínimo de 90 días- y, finalmente el dólar, en sus dos versiones: el solidario o el blue.

En un contexto en el que las turbulencias políticas y económicas ocupan el centro de la escena, hay que tener en cuenta las estimaciones que surgen del último informe que publica periódicamente el Banco Central, denominado "Relevamiento de Expectativas del Mercado" (REM), que recoge y resume las opiniones de un buen número de consultoras económicas y bancos referidas a un conjunto de variables económicas, entre las que se incluyen previsiones sobre inflación, tasa de interés y dólar, entre otras.

Dólar y tasas: ¿qué se espera para el trimestre actual?

Para quien desee colocar sus fondos con un horizonte de tres meses, es decir hasta fines de septiembre, cabe esperar que si lo hace a través de un plazo fijo tradicional recibiría un rendimiento acumulado del orden del 13,3%. En tanto, si tuviera acceso al dólar solidario, obtendría una ganancia del 14 por ciento.

Si, en cambio, optara por un plazo fijo ajustado por UVA, el resultado sería mayor al 15%. En tanto que si optara por comprar dólar blue, el resultado estaría abierto en función de cómo evolucionará la brecha que lo separa del dólar minorista.

En caso que esta se mantenga en el porcentaje actual, obtendría una ganancia del 13,5%, mientras que si descendiera levemente, apenas superaría el 11 por ciento en el trimestre. Finalmente, si la brecha trepa levemente, hasta el 110%, obtendría el mejor resultado: 17,4 por ciento.

Inversiones: ¿cómo cerrarará el año?

Con los últimos datos disponibles, entre septiembre y diciembre de este año, un plazo fijo tradicional reportaría una utilidad del orden del 13,5%, en tanto que si optara por uno ajustado por UVA, el resultado mejoraría en medio punto porcentual. Por su parte, los beneficiarios del dólar solidario captarían una suba del 14 por ciento.

En cuanto al dólar blue, si se apuesta a la baja de la brecha, se estaría frente a un rendimiento del 10,6%, mientras que si se mantuviera, se elevaría al 14%. Finalmente, si la brecha se elevara al 115%, en el último trimestre, el dólar ganaría un 15,6 por ciento.

Como resultado de lo anterior, al cabo del segundo semestre, la mayor rentabilidad se obtendría si la brecha del blue frente al dólar mayorista cerrara en el 110%, pues entonces alcanzaría a casi el 36%. En segundo lugar se ubicaría el plazo fijo ajustado por UVA, que tendría una rentabilidad en pesos del 31,5%, seguido de cerca por el dólar solidario, que treparía un 30% en igual lapso.

Si bien las estimaciones que surgen del REM se realizaron a fines de junio, las últimas mediciones de precios indican que se ha registrado cierta aceleración en el proceso de remarcación.

De ello tomaron nota los analistas de Portfolio Personal Inversiones, que afirmaron que "las mediciones de alta frecuencia de la primera semana de julio se aceleraron sensiblemente, despertando viejos temores en el mercado".

En tal sentido, el registro que lleva Alphacast para el IPC general se disparó a 2,5% semanal desde 1,3% en la semana previa. Para los analistas de PPI "este es el mayor ritmo semanal desde el 16 de agosto de 2019 (3,2%), tras el salto devaluatorio luego de las elecciones PASO de 2019".

En tanto, la media móvil de cuatro semanas trepó a 6,3% desde 5,8% (anualizado de 108% desde 97%), coqueteando con acercarse al pico alcanzado en marzo (6,7% mensual).