El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, negó una convocatoria al diálogo por parte del Gobierno nacional y dijo que antes de pensar en esa alternativa, los líderes del Gobierno deberían "ponerse de acuerdo".

"Nadie nos convocó ni nos contactó para ningún diálogo ni consenso", informó el alcalde. "Pero -señaló-, la primera reflexión que yo tendría es: primero, pónganse de acuerdo. Este nivel de contradicciones, de discusiones, de idas y vueltas, sólo abonan a una mayor angustia e incertidumbre de la gente, nos muestran que no tienen un rumbo, un plan". El jefe de Gobierno habló ante la prensa durante la presentación de nuevos canales de denuncias de delitos a distancia en la Ciudad.

Este miércoles, en medio de la disparada de los dólares paralelos, dirigentes del oficialismo, como la vicepresidenta Cristina Kirchner y el gobernador Axel Kicillof, salieron a pedir la "ayuda" de la oposición. Pero, del otro lado, rechazaron esa posibilidad.

Rodríguez Larreta dijo que no observa "ninguna vocación de consenso" por parte del Gobierno nacional y sostuvo que "hoy pareciera que la prioridad es avanzar sobre las instituciones", a propósito de los últimos mensajes contra el Poder Judicial.

"Si hubiera una actitud de consenso, de diálogo, que hasta ahora, en dos años y medio de gobierno, no han mostrado, ya lo saben: el ámbito de diálogo institucional es el Congreso", subrayó.

Además, manifestó que expresiones como las de ayer del dirigente social Juan Grabois durante la marcha piquetera, que aseguró que está dispuesto a dejar su sangre en las calles, “son una irresponsabilidad”.

"Ya la gente tiene un nivel de incertidumbre enorme. Y declaraciones como esas no ayudan nada", apuntó.

En conferencia de prensa, Larreta señaló que lo dicho por Grabois "es otra muestra más de las contradicciones que se ven en el equipo de Gobierno y que confirman que no hay un plan ni un rumbo".