El presidente Alberto Fernández habló este miércoles sobre su estado de salud, un día después de haber sido diagnosticado con una hernia de disco lumbar por la cual deberá ser intervenido en los próximos días.

"Me siento bien. Una hernia de disco que se desplaza genera un dolor muy intenso. Ese dolor ha mermado a base de analgésicos, pero me exige acotar la actividad. Por eso mi agenda seguirá en Olivos y, lamentablemente, debí suspender los viajes que tenia previstos a Chaco y Entre Ríos, que trataré de hacerlos la semana entrante", explicó el mandatario en declaraciones formuladas a Infobae. Agregó que el dolor se aplacó gracias a los analgésicos, pero que aun así, la orden médica fue restringir sus actividades a la residencia presidencial.

El Jefe de Estado fue trasladado durante la tarde de ayer al Sanatorio Otamendi por un "dolor lumbar agudo". Más tarde, la Unidad Médica Presidencial informó que se le detectó una "hernia de disco lumbar" y que en las próximas 48/72 horas se le practicará un "bloqueo radicular". "Es como una infiltración en el disco herniado", describió Fernández.

El mandatario suspendió los viajes que tenía previstos a Entre Ríos y Chaco y su última actividad pública se conoció ayer al mediodía, cuando posó junto a la flamante titular de la Oficina Anticorrupción, Verónica Gómez.

Vale recordar que el pasado 15 de noviembre, el Presidente tuvo que interrumpir su participación en el G20 que se estaba desarrollando en Bali debido a su delicado estado de salud. En esa oportunidad, el mandatario había sufrido mareos y se había descompensado, a causa de una gastritis erosiva con signos de sangrado.