¿Sabías que nuestra forma de respirar cambia con las emociones? En pleno Siglo XXI, las personas viven aceleradas, tratando de cumplir todas las obligaciones, algo que implica grandes niveles de estrés, donde el cerebro no recibe un descanso reparador. Si bien un poco de presión no es malo, ya que nos empuja a la acción, cuando adquiere niveles más altos puede dañar nuestra salud física y mental.
En los estados de estrés, miedo, ira o ansiedad, la frecuencia respiratoria aumenta, facilitando el desbalance en el sistema nervioso. De esta forma, el cuerpo libera y aumenta el cortisol en sangre, generando un estado de inflamación, aumento de sensibilidad al dolor y tensión muscular. Por eso, encontrar las herramientas adecuadas para aprender a gestionarlo, puede mejorar la calidad de vida.
La respiración es una práctica holística que busca una conexión consciente con el bienestar interior. Según explican Marta Planells y Juan D’Angelo, fundadores de The Breath Act, la técnica pasa de la mente consciente a la mente subconsciente.
“Es un trabajo específicamente creado para regular nuestro sistema nervioso y para liberar emociones atrapadas en el cuerpo, es decir, todo aquello que almacenamos por años y años y nos acaba desequilibrando emocionalmente”, describen y agregan: “Tan solo hay que seguir la técnica y hacer un trabajo de respiración: si respiras, algo va a suceder en ti, algo se va a transformar”.
Breathwork: cómo hacerlo de forma correcta
Una buena práctica respiratoria hace que nuestro sistema inmune mejore y que disfrutemos de un mejor sueño, ya que, si todos los tejidos se oxigenan de manera óptima, mejora nuestra salud.
Cabe resaltar que, no es una práctica para hacer en casa, sino que es necesaria la presencialidad y, sobre todo, la mediación de personas expertas que orientan la sesión de respiración. Además, no es necesario ningún conocimiento previo sobre la técnica ni tener una edad o una condición física determinada. Toda persona puede llevarla a cabo. Solo se necesita una esterilla, agua y ropa cómoda.
El espacio donde se practica sí es más exigente: debe ser una sala diáfana, con buena luz y buen sonido ambiente. La música juega un papel fundamental en esta disciplina.
Marta Plannells y Juan D’Angelo comparten una sencilla técnica para empezar, de 5 minutos diarios, muy conocida y avalada por la ciencia, que se llama respiración de coherencia cardiaca. “Esta técnica busca coordinar la respiración con la frecuencia cardiaca con el objetivo de disminuir el estrés y la ansiedad”, resaltan. Hay que respirar de manera lenta y profunda, por la nariz:
1. Inhalando en 5 segundos, de manera lenta y profunda.
2. Intervalo de apnea de 2 segundos.
3. Exhalar en 5 segundos, de manera lenta y profunda.
4. Intervalo de apnea de 2 segundos.
5. Repetir durante 5-10 minutos, de forma circular y conectada.
Todos los beneficios del breathwork
• Reduce el estrés: al disminuir las hormonas del estrés como el cortisol, el breathwork puede generar una sensación de calma y bienestar.
• Mejora del sueño: regula el sistema nervioso, por lo que puede ayudar a inducir un sueño más profundo.
• Mejor concentración: pueden ayudar a calmar la mente y mejorar la capacidad de atención.
• Reducción del dolor: el breathwork puede ayudar a controlar el dolor activando los mecanismos analgésicos naturales del cuerpo.
• Aumento de la energía: puede aumentar los niveles de energía y mejorar la resistencia.
Mejora del bienestar emocional: ofrece un equilibrio emocional y reduce los síntomas de depresión y ansiedad.